Al mismo tiempo que disminuyen las tarifas de los proveedores
tradicionales, aparecen otros que, directamente, no cobran nada para navega.
Pero para que el usuario pueda acceder al sistema, debe dejar sus datos
personales, teniendo en cuenta que la empresa se reserva el derecho de disponer
de ellos. Esto significa, entre otras cosas, que podrá recibir publicidad no
solicitada. Además algunos proveedores exigen navegar mediante un software
especial, que obliga a tener carteles con publicidad (banners) a la vista en
todo momento. Otros requieren un tiempo mínimo de conexión semanal para poder
funcionar.
En todos los casos, la base de la “gratuidad” se establece
sobre los todos del usuario y la publicidad comercial, cuya presencia
permanente reduce el ancho de banda disponible para que el usuario pueda
navegar con libertad. Esto, en ocaciones, torna más lenta la comunicación.